Larios cola tres hielos sin limón, gracias.

Cómo puedo contar lo que era Luís para quien sólo lo conocía de paso, de vista de la noche y de la sombra de su sombrero. Era esa persona que ayudaba cuando había que ayudar, y pedía cuando tenía que pedir. Recuerdo tantas anécdotas de Luis...y todas con una sonrisa( menos la última, en la que me dijo que no lo veríamos más). Tras unos días estuve en Santiago, y con Bego recordé momentos como los de el encabezado de este post, su forma peculiar de pedir su copa, y al terminar de servirse la cola, dejaba la botella bailando, pareciendo que se caía y nunca lo hacía, cuando hacia el truco de la moneda por la que atravesaba un cigarro, o el de el mechero pasando por las manos...jejeje. Otro día que nos montamos el local del Roteiro,y otro que se me rompió la llave de casa; rompimos la cerradura y me puso una cadena con candado como cerradura de mi casa (otro día busco la foto, es buenísima). Un día de copas con él y Antón de Chantada, estaba hablando con unas mozas, y nos acercamos a él Antón y Yo y le empezamos, " a ver papá, otra vez..." las tías se fueron y se pilló un cabreo..."sois unos cabrones!!!", jeje. Como homenaje, Antón y yo ese año nos disfrazamos de Curruky; con nuestra calva, el sombrero, el traje negro y, cómo no, la cruz de Compostela, que seguramente hoy siga llevando puesta. En fin, me empiezo a emocionar y no es para menos, es triste ver que uno de los nuestros se va, y digo de los nuestros porque era de todos, de la noche, del día, del barrio, de Compostela...todos lo recordaremos con cariño, porque él era cariñoso y muy buena persona. Yo lo recordaré como en la foto, esperando que salga el flash de su cámara para quedar retratado para siempre por su objetivo. Hasta siempre Luís, te echaré de menos.

Comentarios

Entradas populares