No es cuestión de mística

Me resulta complicado comenzar un relato, que tiene la parte de triste que da alegría. Mañana se va la parte más alegre de la cocina, y con ella una parte de mística. Buscaremos otro que nos pegue un grito amable y una colleja mientras marcamos toneladas de carne o peix, en la gran plancha, a ver quien se para a comentar un plato con un simple cocinero, jeje. Me gusta ser agradecido, ya me lo decía mi madre-" se puede ser feo, pero no mal educado". En fin, uno no se acostumbra a que los compañeros de trabajo se cambien, siempre para mejor está claro. Más no puedo decir, soy de lágrima fácil, y las despedidas no son mi fuerte, podría estar elogiando aquí hasta mañana pero a buen entendedor .... Bueno compañero una vez más gracias, por haberme dado la oportunidad de seguir creciendo a tu lado, por dejar que los que te rodean sean naturales y hagan del trabajo algo merecedor de levantarse media hora antes. Nos vemos en el camino y mañana en el café-café para tu fiesta. Gracias Pascual te echare de menos.